viernes, 31 de mayo de 2013

El poder refrescante de la arcilla


Fuente: La salud natural al alcance de todos (Manuel Lezaeta)

Los grandes naturópatas alemanes Kneipp, Kuhn y Felke son los que más han contribuido en dar a conocer los beneficios de la arcilla, una práctica ancestral con increíbles beneficios para equilibrar nuestra salud natural.

Las propiedades curativas de la arcilla son principalmente su poder refrescante, desinflamante y descongestionante, purificador, cicatrizante, absorbente y calmante.

Se puede utilizar para inflamaciones superficiales, como quemaduras, picaduras o golpes aplicándose un emplasto de barro sobre la zona afectada, la arcilla actuará hasta el momento en que se caliente, que es cuando pierde eficacia, por lo que se debe cambiar la arcilla cada vez que se caliente demasiado, aproximadamente  cada hora. 

Para el tratamiento de las congestiones de los órganos internos, mientras más se calienta el emplasto de barro o arcilla aplicado, más extraerá el calor interno al que debemos combatir para recuperar el equilibrio natural de nuestro cuerpo.

La arcilla descongestiona los tejidos u órganos enfermos, es muy útil aplicar barro fresco directamente sobre la zona afectada, manteniéndolo y renovándolo constantemente hasta que desaparezca el dolor e hinchazón, el paciente notará un alivio en el momento en que la arcilla empiece a actuar.

Aplicado sobre el vientre, el barro es más eficaz a medida que se calienta con el calor extraído del interior y se retira sólo si se seca.

La arcilla además vitaliza los tejidos enfermos, descongestionándolos y normalizando la circulación de la sangre.

Estos son sólo algunos de los beneficios que obtendrá al hacerse este tratamiento natural, que aunque es un poco engorroso de realizar, este sacrificio se ve recompensado por el bienestar que genera en la persona afectada por un desequilibrio de la salud.